En Madrid, a 26 de Marzo de 2020
Siendo el 'ser' un ente, cuyo hallarse, no viene determinado por concepto abstracto alguno o en función de reglas o normas establecidas, si no más bien, por una experiencia compacta en los cubículos de nuestro cuerpo, que ha de ser conocida y reconocida por uno mismo y respetada por el agente ajeno. Resulta que el reconocimiento por nosotros mismos de este ente que 'soy' puede verse alterado y/o demorado en el espacio-tiempo cuando resulta verse interferido por injerencia de la 'cuestión' y puesta en duda, a través de la conciencia que reflexiona dicha cuestión. Causando una incorrección entre el ente que 'es' y el ente que 'dice' ser. Nunca así una desdicha, ya que el ente que 'es' sigue siendo en los cubículos de su cuerpo (con mayor o menor compactación) mientras la conciencia que lo permanece entero siga existiendo en el espectro.
Por lo tanto, allá donde cabe, la pregunta universal no es ¿quien soy? la pregunta es ¿qué soy?
I. Morgades.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario