miércoles, 1 de abril de 2020

Sentimiento de pertenencia y disociación (psicología)



En Madrid, a 1 de Abril de 2020

Sentimiento de pertenencia y disociación (psicología)

¿Qué es el sentimiento de pertenencia a un lugar?

Cuando estamos perdidos, y no nos sentimos bien acogidos en nuestro entorno de pertenencia (que no de referencia), sentimos una inmensa necesidad de encontrar algo (o alguien) que nos haga sentir que nuestra existencia en un punto o momento de nuestra vida tiene sentido.

El sentimiento de pertenencia va y viene, pero en algunos casos es más o menos duradero.

En mi caso, es algo que he estudiado bastante EMPÍRICAMENTE (recordad, experiencia mediante la razón y los sentidos) y uno de los motivos es el siguiente:

En diáspora (o como fueron denominadas, por los políticos, las tierras fuera del continente africano en las que nacían personas de ese origen), constantemente se analiza la condición de pertenencia del llamado "afrodescendiente", en su país de nacimiento.

Esto es debido, según estudios antiracistas, al racismo institucional que se ejerce desde obviamente las instituciones (ministerios, cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, centros educativos, etc) y al que acompaña un "racismo social" que ejercen los civiles, sobre personas de otra etnia u origen étnico.

El cuestionamiento de la pertenencia al país del llamado "afrodescendiente", (ya sea mediante la negación de los derechos constitucionales por los diferentes agentes sociales, o por la ingerencia de determinados miembros de las sociedades civiles) genera una disociación en el afectado, que le hace replantearse, cuando se ve inmerso en este tipo de circunstancias, si es aceptado o no, en su lugar de nacimiento o su mal interpretado país.

Evidentemente, el constante goteo de estas circunstancias cala, en estos miembros de la sociedad civil afectada, que tiene que buscar vías para encontrar su sentimiento de pertenencia para efectivamente, no perderse entre la multitud ajena.

Un importante número de ellos se da a la drogadicción; otros por unos motivos o por otros no consiguen mantener un trabajo o una entrada de dinero constante... Otros delinquen, otros acaban en prisión, pero pocos son los que parecen salir adelante en una sociedad que los humilla. Que les quita la oportunidad de entregarse a ella.

Una pedagogía muy manida en estos casos es decir que, cierto es que, una labor importante la tiene la seguridad en si mismos que les inculquen los padres de esos niños que se pierden a veces incluso desde niños, a veces incluso de adultos... Pero muchas veces esto no es posible, porque son los propios padres los que no tienen sentimiento de pertenencia a ese país, ya sea porque no han nacido en él o porque, sin haberlo hecho, no están de acuerdo con sus doctrinas. El auténtico problema, es que muchas personas con rasgos negroides pero que han nacido en diáspora, no son reconocidos de su país por un sector importante de la sociedad. Muchas veces incluso por su propios padres africanos si, y reconozco que es un craso error, -este es un tema del que hablaré en alguna ocasión-, pero también en muchos de los casos es porque no son blancos o de la etnia que rija.

Pongamos el caso de España.

Existe una parte de la sociedad que afirma que cuanto más blanco seas más derecho tienes a considerarte español, obviando incluso tu lugar de nacimiento.

Entonces, ¿qué es el sentimiento de pertenencia en España?¿Un curioso popurrí de culturas en el que todos tienen derecho a considerarse españoles, excepto los no blancos? o, ¿un país en el que solo tienen derecho a ser españoles los elegidos mediante el 'pinto pinto gorgorito' de cualquiera?

Dicen, que la primera regla para ser español es haber nacido en territorio español. Pero, ¿qué ocurre con todas las personas que habiendo nacido fuera de territorio español tienen DNI español? ¿Quién es más español y por qué?

Ahora es cuando mi texto va a dar un giro de cientochenta grados y veréis por qué.

¿Sabéis lo que son las vibraciones telúricas?

El término “telúrico”, procede del latín “tellus” que significa tierra; por tanto, las vibraciones telúricas son el conjunto de vibraciones que emanan de la tierra.

Como a todo, a lo largo del tiempo se les ha ido dando diferente significado y sacando diferentes conclusiones sobre ellas pero... ¿Y si las vibraciones telúricas, confirmaran nuestro desarrollo o incluso pensamiento durante la gestación pero sobretodo en el momento de nuestro nacimiento? ¿Lo véis posible?

Yo si.

Sentimiento de pertenencia y vibraciones telúricas...

¿Y si esas vibraciones provocaran en nosotros un sentimiento que, a medida en que se desarrolla el feto va conformando su pensamiento también? Al margen ya de los genes de los progenitores y de lo que oiga o interprete a través de los sentidos. ¿Y si esas vibraciones también nos conformaran condicionaran desde nuestro nacimiento, haciéndonos sentir lo que pertenece a la VERDAD de esa tierra o no? ¿Lo que ha sido experimentado y ha generado en tiempos pasados incluso una tradición o tradiciones?

Entonces, la pregunta es: ¿Qué motiva que ese sentimiento de pertenencia sea mayor o menor?

La puesta en duda ininterrumpida de nuestro lugar de nacimiento puede provocar un trastorno disociativo que altere nuestra percepción espacio-tiempo, haciéndonos perder temporalmente el sentido de pertenencia. ¿Cómo? No siendo conscientes de lo que provoca la pérdida de consciencia de ese espacio tiempo.

A la vista está, que a todos los que hemos nacido en un territorio concreto y nos encontramos en él, nos resulta una incoherencia cuando alguien que, reconocemos de otro territorio, nos pregunta de dónde somos. Lo sentimos incluso como una infracción del respeto a nuestro propio espacio, del cual sabemos a quién dejamos entrar y a quién no.

Teniendo en cuenta la multiculturalidad de un estado como es el español, la ingerencia de la sociedad civil, el desconocimiento político de su situación, o por otros motivos, cualquiera podría encontrar disociaciones en su sentido de pertenencia pero, si la teoría de las vibraciones telúricas fuera cierta, significaría que el sentido de pertenencia o no, no viene única y exclusivamente determinado por los rasgos de tu cara (como te hace creer la sociedad). Mas bien por lo que reconozcas de ellas en tí. O en este caso, las que te dejen reconocer.

Si esto fuera así, sería posible reconocer en otra persona las mismas o diferentes vibraciones telúricas.

Y, esto me lleva a enlazar muchas de mis teorías: la del '¿qué soy?;' la de 'Afrodescendientes y sentimiento de pertenencia' y, otras más. ¿Para qué? Para llegar a la conclusión de que los límites del respeto son infranqueables y deben ser reconocidos. ¿Por qué? Porque creo que los límites del qué somos en nosotros mismos si pueden ser reconocidos, entre otras cosas por dichas vibraciones telúricas. Lo que significa que hay una vía para evitar la agresión de la disociación.

El problema aquí es que dos personas con diferentes vibraciones que no se conocen, pueden llegar a agredir el espacio o espectro del otro si no se tienen en cuenta esos límites del respeto en el intento de acercamiento. Pero ¿porqué con unos si y con otros no? La pregunta correcta es ¿porqué me acercaría a una persona cuya apariencia (por el espectro sensible) es diferente a la mía, si en principio no tenemos nada en común?

Es ahí donde creo que deben entrar en juego unas pautas de acercamiento respetuosas que han de valorarse en el contexto de: ¿dónde estoy? ¿qué quiero? y a partir de ahí realizar el acercamiento siempre que sea consentido por la otra persona. Esto en el caso de que el acercamiento tenga que ser impepinable.

Pero también se da el caso, como digo, de dejar entrar a otras personas con las que sí queremos compartir ese sentimiento de pertenencia; porque tenemos unas vibraciones telúricas reconocibles, o porque nos interese conocer las suyas. Entonces, siempre que haya intención por ambas personas, empezamos a conocernos. Comienzan a surgir cosas hermosas.

¿Será ese el análisis que debieran seguir los disociados para encontrar su camino cuando se han perdido? ¿Encontrarse en otra persona?

La importancia del apoyo social es estos casos es fundamental. Que exista un sector de su entorno cercano que conozca su problemática y "le entienda" puede ayudar mucho a reconducir el camino de vuelta a tu propio origen, y tal vez al sentido de hacer lo mejor de si mismo y para su entorno (con toda la amplitud de la palabra), en su lugar de nacimiento. Lo que para mi viene siendo: ser lo que estás predestinado a ser.

I. Morgades


lunes, 30 de marzo de 2020

¿Quién es ella?

I. Morgades
En Madrid, a 30 de Marzo de 2020


¿Quién es ella?

Se pregunta la gente al mirarla cuando se deja ver o mirar...

¿Quien es ella?

La que esconde su luz entre las multitudes si no habla, y hace luz entre los pocos cuando alumbra.

¿Porqué brilla? y, cuando calla ¿qué la pasa?

Oculto se vuelve el amor cuando la pena lo halla.
Oculto el sentimiento que ha perdido, contra lo que calla.
Pierde el valor, pero no el ritmo el mundo
Tiene dolor, pero en su interior tiene un rumbo.

Su luz es su sentido, pero también es su camino
es lucha su vida y, cree que hay aún más destino
De fe intermitente, si se pierde entre lo ansioso
El motivo le vuelve, si cuando mira lo que ve es hermoso.


I. Morgades




Sobre la pregunta: ¿Quién soy? (III Parte)

En Madrid, a 30 de Marzo de 2020

Entendiendo la consistencia del 'ser' como, lo que 'es', entenderemos que su realidad interna vendrá determinada por los valores que el 'ser' haya asentado en si mismo, pudiendo ser estos verdades o mentiras.

Verdades incuestionables como son los valores, que son entendidos y compartidos por todos los 'seres humanos', porque constituyen el "peso" de nuestra importancia (para con nosotros mismos y para con los demás). Los valores no deben cuestionarse en tanto sean valores. Por lo tanto, el ser que 'es' en función de valores, difícilmente podrá ser cuestionado.

Mentiras, mientras asumamos una realidad que 'es' en si misma y no nos corresponde. Realidad ajena a nosotros para, hacer de ella nuestra propia realidad. Será una realidad incoherente en nosotros, pero seguirá siendo la consistencia de nuestro 'ser', en los confinamientos de lo que se atribuye a sí mismo ya que, se hace así mismo de esa manera y hace en consecuencia.

Esta forma de 'ser' durará más o menos en el tiempo porque será cuestionada (al generar una irealidad) en el que 'es' así y, tarde o temprano tendrá que volver a 'ser' en si mismo y de nuevo. Con sus propias experiencias y su propia interpretación de la realidad.

I. Morgades




Sobre la pregunta: ¿Quién soy? (II Parte)

En Madrid, a 30 de Marzo de 2020


Siendo todo lo que 'soy', un ente consciente en la ubicación y confines en los que me hallo, seré yo un cúmulo de experiencias corpóreas, sensoriales y universales; cuya realidad venga determinada por la materialidad de los componentes que la caracterizan y que se representan dentro de nuestro cuerpo como sensaciones que vienen causadas por los principios universales: los valores.

La pregunta del ¿qué soy? si cabe a lugar, será respondida por uno mismo, según la concreción de lo que las consecuencias de nuestro acto consciente hayan hecho de nosotros, sean estas verdades o mentiras. Pero, que serán reconocidas por mi mismo y respetadas por mi entorno.


I. Morgades.