domingo, 29 de noviembre de 2020

¿Qué estamos haciendo mal?

En Madrid, a 29 de Noviembre de 2020.


¿Porqué me pregunto esto?

Voy a ser franca: ¿Hemos perdido el norte?

Pues bien, para saber si esto es así, tendremos que observar las consecuencias de hacia dónde nos dirigimos, pero sobre todo, de donde o, de qué razonamiento partimos; primero como individuos únicos con nuestras circunstancias y luego como sociedad en conjunto.
Ortega y Gasset, decía: “yo soy yo y mis circunstancias, si no las salvo a ellas no me salvo a mi”
¿Cómo entiendo yo esto?
Primero definiéndome como individuo único con mi propia circunstancia y después encajándola en nuestro entorno para lo que viene siendo vivir en concordancia con él o bien. Lo haremos independientemente de factores como la clase social, la etnia o la personalidad y haciendo esto no en otro orden, pero en ese.
Pero ¿qué es el entorno? Según yo lo entiendo, no es sino, todo lo que se encuentra fuera de nosotros en el plano físico, pero:
Hay un entorno físico que hemos creado (mundo material)
Y hay un entorno que ya estaba ahí (mundo natural-animal)
El problema de esto es entender la relevancia de cada uno a la hora de razonarnos a nosotros mismos. A la hora de partir de una base. Pero, ¿por qué?
El mundo material lo hemos creado para hacernos la vida más fácil gracias a la materia que nos ofrece el mundo natural-animal, pero no aprendemos nada de esas cosas. Nos aportan, pero no dicen nada por si mismas. Sin embargo, el mundo natural-animal es casi como otro medio más de nuestro cuerpo. Sin oxígeno no podríamos respirar, sin lluvia no podríamos beber, por lo tanto, existir. Sin comprender y respetar a los animales no podemos respetar o comprender lo que nos rodea y a nosotros mismos. De alguna manera son una fuerza inteligente que nos permite la supervivencia y la evolución.
Cuando no entendemos la supeditación del entorno material al entorno natural-animal estamos perdiéndonos una parte importante de nuestra circunstancia, y también de nosotros mismos, porque, el medio natural-animal y qué hacemos de él, también nos define como personas.
Los seres humanos nos hemos aislado de nuestro mundo natural-animal, tal vez por miedo, por afán de superioridad, por respeto, por desinformación y creo, que hasta que no entendamos que la mayor parte de lo que somos, no deberíamos adquirirlo o razonarlo desde del medio material, no evolucionaremos como personas ni como grupo.
Las sensaciones, los valores, nos vienen también de la naturaleza y gracias a nuestro cerebro las razonamos y nos comprendemos a nosotros mismos.

¿Pero están los individuos preparados para pensar sin entender su entorno?

Por supuesto que no.

Si no entendemos, respetamos o valoramos lo que nos rodea de manera natural-animal, antes que el material y no comprendemos cómo tenemos que actuar con respecto a ello, no entenderemos nuestro entorno a la larga.

Necesitamos valores y, entender la libertad adquirida desde el razonamiento de nuestras propias emociones sin otro afán que el de comprendernos a nosotros mismos y a nuestro entorno.
Creo que la sociedad y las instituciones tendrían que trabajar mas en este sentido.
Ahora que es fundamental una renovación del sistema tal y como lo conocíamos, formar seres humanos inteligentes, empáticos y razonables también es responsabilidad de los que ponen nombre a la sociedad.
Partamos por formar a través de la educación a las personas, no permitamos que no sepan desenvolverse en sociedad como personas honradas.
Nuevas asignaturas relacionadas con la vida en sociedad, nuevas vías de remuneración económica, nuevas normas de civismo, más oportunidades…
Estoy segura de que como yo hay gente que tiene millones de ideas para hacer de este un mundo mejor.

I. Morgades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario